¡Hola chic@s!
El blog de esta semana está indicado para aquellos que os hayáis hecho un tatuaje recientemente, ya que, como os habrán explicado en el estudio, es muy importante cuidar la piel de la zona y del propio tatuaje para que éste cure correctamente.
Has estado un tiempo buscando el tatuaje perfecto, has esperado a tu cita, te han hecho tu tatuaje y ¿ahora qué?
El tatuador puede hacer todo lo que esté en su mano para que el tatuaje sea perfecto, seguro y limpio, pero, cuando sales del estudio, la responsabilidad es tuya, ya que si no sigues las indicaciones de cuidado, puede que tu tatuaje acabe muy mal.
El proceso de curación del tatuaje, generalmente y dependiendo de su tamaño, puede durar entre 7 y 24 días, pero, para que la piel cure totalmente, se suele necesitar un mes.
El vendaje que te ponga el tatuador debes mantenerlo al menos durante un par de horas. Intenta resistir la tentación.
Éste vendaje sirve para que el tatuaje esté protegido frente a bacterias que puedan penetrar en la pared la piel.
Cuando hayan pasado un par de horas, retira el vendaje con cuidado y lava el tatuaje con agua templada y jabón neutro o antibacteriano. Utiliza tus manos para frotar con cuidado el tatuaje, sin rascarlo, para eliminar los restos de tinta o sangre.
Una vez lo hayas limpiado, con una servilleta, seca la piel, dando pequeños toquecitos, sin frotar contra la piel, ya que podría causar irritación.
Cuando esté seca, aplica la crema o pomada que tu tatuador o farmacéutico te haya recomendado, generalmente se recomienda la pomada Bepanthol para Tatuajes, disponible en Farmasanic.
Bepanthol es el más adecuado para proteger e hidratar la piel del tatuaje recién hecho. Ayuda a la regeneración natural de la piel a la vez que la protege y mantiene los colores del tatuaje.
¡Por último, recuerda que debes limpiar tu tatuaje 3 veces al día, para eliminar los restos de tinta y favorecer la regeneración de la piel! ¡Que lo disfrutes!
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