viernes, 2 de octubre de 2015

BASTONCILLOS PARA LOS OIDOS




Hoy en Farmasanic vamos a hablar sobre algo que todos usamos en nuestra higiene diaria, los bastoncillos para los oídos, pero ¿es recomendable usarlos?

Todos creemos que sí puesto que lo hemos hecho siempre, desde pequeños, pero debemos tener cuidado ya que este gesto tan simple puede ser dañino para nuestros oídos.

El cerumen o la cera se forma en el conducto auditivo externo y ésta sirve de protección para nuestros oídos, de hecho es una de las defensas naturales que tiene nuestro cuerpo, y hace que nuestros oídos estén protegidos ante cualquier infección evitando la entrada de suciedad en el tímpano al igual que ejerce de antibacteriano, resumiendo es la defensa de nuestros oídos.

Pero, ¿qué pasa cuando usamos los bastoncillos? Lo primero es que no deberíamos retirar toda la cera del canal auditivo, porque como ya hemos dicho es su protección. Además el bastoncillo empuja la cera hacia adentro del oído impidiendo que pueda protegerlo quedando en la parte más profunda de nuestro oído, pudiendo contener hongos, virus o bacterias que acabarían provocando una infección dolorosa en nuestro canal auditivo.

Pero eso no es todo… Cuando nos limpiamos con el bastoncillo y empujamos la cera podemos provocar un taponamiento del canal, arriesgándonos a sufrir una pérdida de audición.
Si esto nos ocurriera debemos acudir siempre al médico o al otorrinolaringólogo (especialista en oído, naríz y garganta) o si tenemos demasiada cera en los oídos.

Después de esto ya no estamos tan seguros de usar bastoncillos, ¿verdad? Existen alternativas mejores y que no son dañinas.

Una de las alternativas para la limpieza de nuestros oídos es mezclar agua oxigenada con agua para eliminar la cera: llenamos media taza de agua oxigenada y la mezclamos con agua tibia y la recogemos con una jeringuilla, inclinamos la cabeza (o nos acostamos de lado), llenamos nuestro oído dejándolo actuar 3-5 minutos y giramos la cabeza para que el líquido salga. Luego nos enjuagamos con agua y lo hacemos en el otro oído.

También podemos usar una infusión de manzanilla, preparando la infusión y dejándola enfriar, mientras tanto nos ponemos dentro del oído 3 gotas de aceite de oliva y lo dejamos unos 5 minutos, y usamos la infusión de manzanilla tibia para enjuagarnos bien.

No debemos utilizar estos métodos en niños, ya que ellos son mucho más delicados que los adultos. Si sospechamos que sufren un taponamiento lo mejor es llevarlos a un especialista.

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