Esta planta ha sido utilizada para muchos fines como la alimentación humana, los cosméticos e incluso como planta decorativa, pero lo cierto es que posee grandes cualidades que nos beneficiarán.
Si examinamos esta planta a fondo descubrimos un alto contenido en micronutrientes esenciales como el potasio, sodio, calcio, magnesio y una cantidad de ion ferroso que pueden aportar a nuestra dieta una gran cantidad de riqueza
Sus hojas producen un gel incoloro que puede usarse eficazmente para curar pequeñas heridas o incluso quemaduras.
También sirve como cicatrizante, aunque no haya sido del todo demostrado lo cierto es que popularmente ha crecido esta creencia.
Para nuestra piel puede significar todo un aliado ya que puede limpiarla desobstruyendo nuestros poros y mejorando su aspecto significativamente. Por otro lado, el aloe vera es perfecto para hidratar la piel, si usas ese gel que desprende sobre ella notarás un aspecto más fresco y atractivo, además de la prevención del fotoenvejecimiento que aporta su hidratación.
El acné también supone un problema para muchas personas, y el aloe vera puede tratar todos los signos de éste, de hecho conseguir mascarillas faciales con aloe vera es ideal para dejar nuestro rostro libre de acné.
Por otro lado, su efecto hidratante y cicatrizante puede aliviar las quemaduras del sol consiguiendo que disminuya el enrojecimiento y aportarnos una sensación de frescura y bienestar.
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