Este problema consiste en que poco a poco se va reblandeciendo y destruyendo el esmalte y la dentina, es decir, los tejidos del diente se van destruyendo adoptando este aspecto negro tan característico. Esto está provocado por los ácidos que genera la placa bacteriana.
Podemos prevenir este problema directamente desde la alimentación, ya que si procuramos consumir alimentos ricos en vitamina A éstos actuarán sobre la formación de los huesos y contribuirán a un mejor estado dental. Esta vitamina se la puede encontrar en los alimentos como riñones, hígado, leche entera, queso, pescado azul, yema de huevo, brócoli, espinaca y melón.
Por otro lado, para tener unos dientes más sanos es muy importante el aporte de calcio, así que todos los alimentos ricos en este elemento podrán ayudarnos de forma positiva.
Algo muy importante para evitar la caries es, sobre todo, la higiene bucodental. No la debemos descuidar, y cada día se debe cepillar los dientes al menos 3 veces o después de cada comida. Pero el cuidado de los dientes no acaba ahí, porque para una mayor efectividad es recomendable utilizar selladores, hilo dental y enjuague bucal.
Además, deberíamos evitar los alimentos que aumenten la posibilidad de caries, como aquellos con demasiado azúcar o aquellos que suelan quedar más pegados a los dientes.
Por último, debemos sustituir el cepillo de dientes cada 2 o 3 meses,para evitar que pierda su efectividad.
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